domingo, 20 de junio de 2010

locaa/,


Noche. Noche profunda. Luces apagadas. Un viento suave que viene de lejos. Las cortinas bailan levemente. Tengo la impresión de que mi vida resulta incierta, con el riesgo, la certeza casi, de que todo se muera. Y sin embargo, en este momento soy feliz. Después de todo, lo que me gusta es hablar de cosas inútiles, idiotas pero livianas, hermosas, cosas que carecen de final, que no sirven para nada, que no tienen que significar algo por fuerza, pero que hacen reír tanto…Y hacen sentir tan bien.
Cómo echo de menos las cosas estúpidas.

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