sábado, 11 de diciembre de 2010

can.

Siempre tiene las manos heladas y la cabeza en alguna otra parte donde la gente pocas veces se atreve a entrar. Algunos insisten incluso en que es una muñeca, pero se desconoce todavía de que material está hecha. Yo ya te avisé, preciosa mía. Las niñas grandes ya no lloran, no. Pero tú tienes permiso... si me juras que por cada lágrima... luego podrás ser diez veces más feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario